En Anfield el Liverpool y el Manchester City dieron un recital de las emociones que puede producir el fútbol, los 'reds' necesitaban de una victoria para afianzarse en el liderato ante su perseguidor en la tabla.
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Los goles de Stierling y Skrtel dieron alas a los locales pero el City empató por medio de David Silva y un autogol de Glen Johnson. El gol definitivo del Liverpool lo anotó Coutinho.
Si ganan los 4 partidos que le faltan, los Reds serán campeones de la Liga inglesa por primera vez desde 1990.