Manchester United y Milan ejemplifican como nadie las horas bajas que atraviesan algunos de estos colosos. La humillante derrota del primero ante el Liverpool en el clásico inglés de este domingo resultó paradigmático. El antaño conocido como ‘Teatro de los Sueños’ se tornó en una auténtica pesadilla con el 0-3 que le infligió su ‘eterno rival’ con dos tantos de Gerrard y otro de Luis Suárez. David Moyes ‘heredó’ de Alex Ferguson un equipo campeón de Liga y hoy en día los ‘red devils’ deambulan por el campeonato en la séptima plaza, a 18 puntos del líder Chelsea y a 14 de Liverpool y Arsenal.

El panorama es aún peor para el Milan, que tras perder este fin de semana en casa ante el Parma (2-4) ha caído a una inquietante undécima posición en la tabla. En la actualidad, el cuadro ‘rossonero’ -habitual rival del Barça en las últimas ediciones de la Champions- está más cerca del descenso (12 puntos) que de una Juventus a la que ve con prismáticos en el liderato (nada menos que a 40 de distancia). El siete veces campeón de Europa tiene motivos para preocuparse: la apuesta por Seedorf como relevo de Allegri en el banquillo no está funcionando y, tras quedar apeado en Coppa y Champions, por primera vez en los últimos 12 años ha encadenado una racha de cuatro derrotas consecutivas.

Algo más aliviado, aunque no mucho, vive su rival ciudadano, el Inter de Milán, que aunque esta jornada venció al Verona, es quinto a 8 puntos de los puestos de Liga de Campeones. Ninguno de los dos gana títulos importantes desde 2011.

Sin tanto ‘pedigrí’, pero también con mucho renombre, en la Liga francesa encontramos los casos del Olympique de Lyon y el Marsella: quinto y sexto clasificados, a 25 y 26 puntos, respectivamente, del todopoderoso PSG de los Ibrahimovic, Cavani y compañía. Los petrodólares del jeque Nasser Al Khelaifi han acabado con la hegemonía del resto de los históricos galos. Atrás quedan los años en los que el Lyon, por ejemplo, encadenaba Ligas consecutivas -nada menos que siete entre 2002 y 2008.

Tampoco pasa su mejor momento en Holanda un PSV Eindhoven que ve desde la quinta posición cómo su gran adversario, el Ajax, es líder a nueve puntos. Y aún suerte que este fin de semana le recortó dos de diferencia tras ganar el Vitesse. Su caso recuerda al del Lyon: de 2004 a 2008 ganó todas las ediciones de la Eredivisie.

La arrolladora hegemonía del Bayern en Alemania, asimismo, ha restado protagonismo a rivales antaño más peligrosos como el Leverkusen (cuarto, a 27 puntos de los de Pep Guardiola), el Werder Bremen o el Stuttgart, penúltimo.