Alguna vez te habrá pasado jugando con amigos en el «fútbol 5», pero jamás se había visto en fútbol profesional. A los jugadores del Gremio y San José les quemaban los pies. Literalmente les quemaban los pies por la temperatura que levantó el césped sintético de la cancha.

Un termómetro midió 68 grados en el terreno de juego por el roce y la fricción de los botines con el caucho que va debajo del sintético. Un verdadero infierno.

«Tenemos jugadores ampollados y otros con quemaduras en las piernas», contó el médico del Gremio.

Para poder seguir jugando, en el entretiempo y cuando el árbitro detenía el partido, los jugadores de ambos equipos se metían con los botines puestos en tachos con agua helada. Increíble.