El futbol es como el vino. Un buen partido se lo disfruta al igual que un buen vino. Este Emelec que logro’ clasificarse a los octavos de final de esta edición de Copa Libertadores, es un equipo que da gusto verlo jugar.
Los eléctricos, acostumbrados a clasificarse a torneos internacionales, sumaron algunas eliminaciones prematuras en los últimos años, mostrando un bajo nivel competitivo. Ahora consiguió’ clasificar en un grupo complicado, dejando fuera a uno de los clubs mas apergaminados de la historia de esta competición como Penarol, ganador de 5 Copa Libertadores.
Más allá de la clasificación, hay que ponderar el nivel de juego mostrado por Emelec. En este rubro, Gustavo Quinteros tiene una enorme responsabilidad. El timonel azul ha logrado consolidar un equipo muy dinámico, que tiene una transición rápida de defensa a ataque y que ha logrado una solidez defensiva que no la tuvo el año anterior. En una palabra es un equipo equilibrado gracias en un alto porcentaje al trabajo de su estratega.
En los seis partidos que disputo’, los millonarios no fueron menos que ninguno de sus rivales. Si bien cayo’ en dos partidos, la derrota 0-1 en Montevideo, fue un partido muy parejo que estaba para cualquiera. Inclusive en su peor partido jugado en Iquique, Emelec tuvo sus opciones pero termino’ derrotado producto de dos errores puntuales.
Mas importante aun, es el hecho que le saco’ 4 de 6 puntos al mejor equipo del grupo Vélez Sarsfield, uno de los candidatos a ganar la Copa Libertadores. En el primer choque jugado en Guayaquil, los eléctricos fueron claramente superiores, y a pesar de ganar solo 1-0, su arco jamás paso apuros. La revancha, jugada el martes en Liniers fue un partido intenso disputado con dientes apretados.
Quizás lo más destacable de este Emelec, es su actitud. El equipo de Quinteros sale a proponer en cualquier cancha, ante cualquier rival, su consigna siempre es ganar. De local sale a arrasar a sus rivales con cuatro jugadores netamente ofensivos pero fuera del Capwell, no varía mucho su estrategia. En el último partido ante Vélez, donde los azules solo necesitaban el empate para clasificarse, arrancaron con tres delanteros en cancha, Mondaini, Zeballos y De Jesús.
No se conoce todavía cuál será el rival del ballet azul en octavos de final, y no sabemos qué tan lejos puede llegar este equipo, pero de lo que si estamos seguros es que este Emelec será un durísimo rival para cualquiera que le toque enfrentarlo. Por lo pronto solo nos queda esperar que los azules mantengan este gran nivel futbolístico, de así darse será como disfrutar una Copa de buen vino.