El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol impuso cinco partidos de suspensión al jugador del Real Madrid Sergio Ramos, uno por las dos tarjetas amarillas que vio ante el Celta y cuatro por decirle al colegiado del choque, el valenciano Ayza Gámez: “Eres un sinvergüenza”.
El órgano de primera instancia de la Federación le aplicó, en su grado mínimo, el artículo 94 de su código disciplinario, que recoge que “insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.
El acta arbitral dejaba sin salida al club blanco. “Nada más mostrarle la segunda tarjeta amarilla al dorsal 4 del Real Madrid, Sergio Ramos García, este jugador se dirigió a mi persona en los siguientes términos: “Eres un sinvergüenza”, repitiéndome esta frase tres veces, y “llevas todo el puto día jodiéndonos”, repitiendo esta misma frase dos veces. Posteriormente y cuando llegó a la altura de los banquillos se dirigió a un árbitro asistente en los siguientes términos: “siempre igual, que sinvergüenzas sois”, repitiendo esta frase dos veces”, fue el relato del colegiado. Competición consideró insulto y no menosprecio la actitud del madridista.
Ramos se perderá los partidos de Liga frente a Osasuna, Valencia y Getafe y los dos de cuartos de final de Copa, también ante el Valencia. Sin embargo, sí podrá jugar las semifinales, si el Madrid se clasifica, en las que podría aguardarle el Barcelona, en el que sería cuarto Clásico del año, tras los dos de la Supercopa y el primero de Liga, disputado en el Camp Nou.