Barcelona sigue sin olvidar a Kevin-Prince Boateng o, por lo menos, la mala experiencia con su llegada como cedido hace un año por lo infructuosa que resultó. Es exactamente el temor a repetir una operación similar la que frena al club catalán a la hora de acudir al mercado para encontrar un recambio por el lesionado Luis Suárez, quien no podrá reaparecer antes de cuatro meses. Sin embargo, la cúpula directiva quiere avanzar en su afán de ganar la Champions League y, este lunes, es un día clave a la hora de tomar la decisión de encontrar un sustituto del uruguayo durante la reunión de la comisión deportiva del club.

Se trata de un encuentro ordinario que se produce cada lunes pero que en esta ocasión tiene como principal novedad la incorporación de Quique Setién junto al presidente, Josep Maria Bartomeu, al directivo Javier Bordas, al CEO Òscar Grau, al secretario técnico Eric Abidal y a su asistente, Ramon Planes. Hace un mes existía la convicción de ignorar el mercado de invierno (europeo) en cuanto a incorporaciones, pero la lesión de Suárez y la llegada de Setién obligan al Barça a replantearse el estado de situación.

De hecho, la comisión deportiva espera los comentarios de Setién, que no quiso -o no pudo- dar demasiadas pistas en público, limitándose a explicar que «todavía es pronto para tomar decisiones porque no tengo una composición real de lo que nos puede hacer falta». Sin embargo, el cántabro ya lleva una semana trabajando con sus nuevos futbolistas y puede haber tomado la justa medida de si es necesario o no concurrir al mercado en busca de un centrodelantero.

El problema, no obstante, volverá a ser financiero. Como ya sucediera hace un año, el club blaugrana tiene una capacidad de movimiento muy limitada y eso refuerza la idea de no fichar por fichar como ya sucedió en enero de 2019 con la llegada de Boateng y Jeison Murillo.

Si la secretaría técnica encuentra un perfil bueno, bonito y barato se plantearía ir por él. A falta de confirmar la salida de Abel Ruiz, del filial, en dirección a Sporting de Gijón, la presencia de Ansu Fati y Carles Pérez, a pesar de que ninguno es un delantero centro puro, es algo que tranquiliza a la comisión deportiva.