Pese a no jugar bien, el Liverpool volvió a ganar y mantuvo el invicto en la Premier League. Los Reds vencieron con polémica de por medio.

Cuando estaba por finalizar el primer tiempo, el Crystal Palace se puso en ventaja pero el VAR cobró un supuesto empujón de un delantero del local a un defensor.

Ya en la segunda parte, Mané marcó el 1 a 0 de pura suerte. Le pegó mordido dentro del área, el arquero la tocó, dio en en la palo, dio en el otro y un defensor no pudo sacarla de milagro en la línea.

Cuando empezaba a afianzarce el Liverpool con la victoria, le quedó la pelota a Zaha en el área. El ex-Manchester United no perdonó y puso el empate parcial.

Poco duraría la alegría para los locales. Después de una serie de rebotes a un metro del arco, Firmino la empujó para poner el 2 a 1 definitivo.

De esta manera, los dirigidos por Jurgen Klopp se acomodan como punteros y le sacan 18 puntos al Manchester City, que tiene un partido menos.