Neymar es el hombre de moda del mercado de verano y seguirá siéndolo en los casi dos meses que quedan para que se cierre. La guerra abierta entre el brasileño y el Paris Saint-Germain con el comunicado posterior a su ausencia (justificada según el jugador) el lunes en el inicio de la pretemporada ha vuelto a poner encima de la mesa la posibilidad de un regreso al FC Barcelona que sigue siendo muy complicado.

El presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu fue claro ayer en la presentación de Neto: “Lo que dije el viernes (“no hay caso porque el PSG no quiere vender”), vale para hoy. Todo sigue igual”. Incluso tras decir Leonardo de Araujo, director deportivo del PSG, que había habido “contactos superficiales con el Barça”. Desde el Camp Nou sigue llegando lo mismo. Solo sería factible el fichaje si hubiera un trueque con jugadores que el Barça valorara como máximo en 170 millones de euros. Por ejemplo, Coutinho más Umtiti Rakitic o bien solo Dembélé. Y el extremo francés es hoy intransferible.

LAS TRES POSTURAS

NEYMAR: le toca posicionarse al llegar a París

Por boca de Neymar hablan sus amigos o su padre, que recordó que el PSG sabía que tenía compromisos para esta semana en Brasil y que no volvería hasta la próxima a París. Pero el delantero sigue sin hablar en voz alta de su deseo de dejar Francia para regresar a Barcelona. El sábado, en el acto del Instituto Neymar, será el más buscado dos días antes de su regreso a la Ciudad de la Luz, ya no tan expuesto a las cámaras al ser cerrados los entrenamientos del PSG. Al futbolista le toca ahora posicionarse. En caso de no hacerlo en público, sí deberá verse cara a cara con Thomas TuchelLeonardo de Araujo e incluso Nasser Al-Khelaïfi.

Tiene tres opciones: tensar la cuerda con su actual club aun sabiendo que el Barça no hará ninguna locura por él, ir por las buenas para conseguir que el PSG sea receptivo con negociar una salida en óptimas condiciones para todas las partes o acabar rindiéndose y aceptar seguir un año más en el Parque de los Príncipes hasta que el próximo verano pueda ejecutar la cláusula de escape firmada para 2020 por un valor de 170 millones de euros. Su padre dijo que no se rebelaría y que iría a París. Otra cuestión es saber si, en caso de forzar la máquina, irá a la gira china entre el 21 de julio y el 3 de agosto acabando allí con la Supercopa francesa ante el Rennes y participará en los actos comerciales del club, que cuenta con él como uno de los grandes reclamos para sus clientes. Llega el momento de Neymar.

BARÇA: No se mueve y su gran apuesta es Griezmann

El FC Barcelona tiene la mejor posición en este asunto. El problema lo tienen Neymar, que quiere irse, y el Paris Saint-Germain, con su estrella a disgusto. No hay necesidad alguna en el club azulgrana, cuya planificación deportiva no contaba con el brasileño. En cuestión de días, Antoine Griezmann será nuevo jugador barcelonista. El francés es la gran apuesta ofensiva del Barça para esta temporada y su inminente fichaje reforzaría aún más su situación en caso de que el PSG lo llamara desesperado para buscar una salida a Neymar.

En el Camp Nou tienen claro que no moverán ficha si no hay una viabilidad económica en la que participe activamente el PSG. Para ello, el club francés debería proponer un intercambio de jugadores en una operación que beneficie también al Barça. El tiempo corre a favor del club azulgrana en caso de que el fichaje pudiera llegar a realizarse. Quedan ocho semanas hasta que se cierre el mercado el 2 de septiembreen España y Francia. Mucho tiempo para que la relación PSG-Neymarpueda deteriorarse más jugando a favor del Barça para lograr un escenario más favorable no contemplado a día de hoy. Si no llega Ney, el equipo habrá subido ya de nivel con Griezmann.

PSG: Quiere recuperar la inversión y mandan desde Qatar

El PSG está marcando la línea con Neymar. Su comunicado del lunes denunciando su ausencia en el entrenamiento lo puso a los pies de los leones. Tuchel no ha hablado aún este curso pero está harto del brasileño como informó hace un mes MD Leonardo ha asumido el papel de ‘poli malo’ con su compatriota abriéndole la puerta a irse del PSG “si llega una oferta que satisfaga a todas las partes”. Desde París llegan informaciones de que el club quiere recuperar al menos la inversión hecha hace dos años por valor de 222 millones de euros, una cifra, incluso con intercambio de jugadores, que en el Camp Nou ven fuera de lugar. Como mucho, un trueque por valor de 170 ‘kilos’ por un jugador que ha ido a menos desde 2017.

En el Parque de los Príncipes ya están actuando pero la decisión final sobre qué hacer con Neymar llegará desde Qatar, incluso por encima del presidente Nasser Al-Khelaïfi. El brasileño fue un fichaje estratégico del jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, que desde que compró el PSG en 2012 no ha vivido aún ni unas ‘semis’ de Champions.