Michel Platini acabará su sanción por parte de la FIFA el próximo mes de octubre. Pero no quiere esperar a esa fecha porque tiene prisa en demostrar su inocencia, en quedar limpio, en que no se dude de su honestidad como dirigente y hombre que ama el fútbol.

Por eso se ha dirigido a la Jusiticia ordinaria de Francia Suiza, a riesgo de que no sea admitido nunca más en FIFA UEFA por haberlo hecho. Ha presentado una demanda penal en Francia contra asociación de malhechores de cometer delito de denuncia calumniosa (14 de septiembre de 2018) y recurso a la Corte de Derechos Humanos de Strasbourg (26 de diciembre de 2017) por violación de derecho a un juicio justo. Asimismo en la Justicia suiza ha demandado a sendos portavoces del Comité de Ética de FIFA (Andreas Bantel) y del Fiscal General, a Andreas Marti.

Michel Platini ha compartido dos horas de conversación con Mundo Deportivo en un salón del hotel Pullman de París, con la Torre Eiffel de fondo. Se ha sincerado, ha respondido a todo lo planteado y ha hablado de fútbol, su vida, lo que a él le gusta y ahora no le dejan hacer.

“Me hubiera gustado poder acudir a las elecciones y con el apoyo de los 150 presidentes que tenía ganar. Si hubiera perdido en la votación, porque alguien tenía más votos, lo hubiera aceptado. Pero no que me sacaran de en medio con calumnias. Por eso ahora he entablado este proceso civil en busca de demostrar mi inocencia, aunque ya se que eso, con las leyes actuales de FIFA me impedirá acudir nunca más a un cargo en el fútbol. Me da igual”, dice Michel Platini.

“Van a por ti, Michel”

La pesadilla empezó en Mónaco, en el verano del 2015,cuando ya se sabía que iba a ser candidato a la presidencia de la FIFA y era presidente de la UEFA. “Ese día, se me acercó una persona de mi plena confianza, que formaba parte de la FIFA y me advirtió seriamente: Van a por ti Michel, no quieren que seas presidente de la FIFA”.

Esa persona, según Platini, le explicó que “tienen dos vías para atacarte. La primera es que tu hijo trabaja en Qatar, que teóricamente eso puede influir en tu decisión de apoyar la candidatura qatarí”. Michel asegura que le contestó que “estoy tranquilo porque el informe García (el hombre del FBI) demostró claramente que no tenía relación alguna con Qatar a ningún nivel”.

La segunda, según esa persona que ahora puede ser testigo en las acusaciones de Michel Paltini ante la justicia francesa y suiza es que”«te van a acusar de recibir un pago fraudulento de Joseph Blatter, el actual presidente de la FIFA, en el 2010». Y así fue. “De nada sirvió que acreditara que existía un contrato verbal entre ambos (legal en Suiza) o que hubiera pagado religiosamente los impuestos sobre esa cantidad de dinero. Que era una cantidad que me adeudaba por mi trabajo de a poyo a su campaña electoral, de que hubieran testigos de ellos que no dejaron hablar al respecto ni fueron llamados a testificar. Hicieron una auténtica campaña de difamación a nivel mundial contra mi persona, me tacharon de deshonesto, de percibir dinero fraudulento y mil cosas más. Por eso hablo de que hubo un complot en mi contra”.

Luego, se pone serio, “quien me conoce sabe bien que Michel Platini no vende su honor, su amor al fútbol, por un millón de francos suizos, ni por ninguna cantidad”.

Infantino, una gran decepción

Platini pasa a hablar de Gianni Infantino. “No me podía creer con lo que yo había hecho por Gianni Infantino que tuviera un comportamiento así en mi contra», dice. Reconoce que, acompañado de Ángel Villar (presidente en funciones de UEFA entonces), Gianni Infantino le visitó en su despacho y le avisó de que iba a presentar su candidatura.

No quiere acusar directamente a Gianni Infantino, ni a nadie, porque “no tengo pruebas de ello, sólo suposiciones y por eso hablo de un complot generalizado entre FIFA y TAS al principio, al que luego se fueron añadiendo diversas personas que ahora trato de desenmascarar ante la Justicia ordinaria”.

Sube su tono de crítica: “Infantino era un grandísimo secretario general de la UEFA, excelente jurista, pero nunca un buen presidente de la FIFA. ¿Cómo alguien que ha estado criticando durante 10 años a la FIFA todos los días puede llegar a ser presidente de este organismo? Hubiera sido un buen secretario de Salman Al Khalifa, esa era mi idea, pero insisto, no un buen presidente”.

Ahí saca a relucir una cuestión personal: “¡Cómo puede ser presidente de la FIFA alguien a quien no le gusta el fútbol femenino, que lo menosprecia!”

Cuando se le pregunta si apunta directamente a InfantinoPlatini precisa: “Insisto en que yo no acuso a nadie directamente porque no tengo pruebas. Espero que de eso se encargue la justicia ordinaria”. Eso sí, recuerda que no habla con Gianni desde Atenas, cuando en el 2015 acudió a despedirse de la UEFA, antes de que Alexander Ceferin fuera elegido presidente. “Me extendió su mano. Y yo le pregunté, ¿me das la mano? Fue un encuentro terriblemente frío”.

“No quiero revancha, solo justicia”

Asegura que no tiene nada claro que hará en octubre cuando acabe su sanción de la FIFA. No pasa por sus planes aceptar alguna de las ofertas de cariz político que le han hecho para que ocupe cargos importantes en Francia, dónde se ha hablado hasta de la posibilidad de un Ministerio de Deportes. “No, yo lo que quiero es quedar limpio, no basta con acabar con mi sanción. Quiero que quede demostrada mi inocencia y, también, que quien me ha hecho mal, que lo pague. No quiero revanchas, sólo que se haga justicia”.

En estos últimos tiempos ha ido a cinco partidos de fútbol como invitado en MarsellaTurínParísNancy y, destaca especialmente, “el Bayern-Ajax al que acudí invitado por mi amigo Karl Heinz Rummenigge”.

Finalmente hace hincapié en que “me presente a la presidencia de la FIFA cuando Joseph Blatter dimitió. Igual hice con la UEFA, no dí el paso adelante hasta que Lennart Johansson lo dejó». No hay que añadir que es un último mensaje hacia Gianni Infantino, quien fue su mano derecha, y han acabado totalmente distanciados.