El 29 de noviembre de 2016 sucedió una de las tragedias aéreas más tristes del fútbol mundial. El avión que transportaba a jugadores de Chapecoense, periodistas y tripulantes se estrelló cuando estaba a punto de llegar a su destino para poder disputar la final por la ida de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional. El accidente dejó 71 fallecidos y un dolor profundo que permanecerá por siempre.

La dirigencia del club brasileño informó que se alcanzó un acuerdo de indemnización con 20 familias que sufrieron pérdidas luego de lo sucedido en Colombia. El valor de las indemnizaciones es de alrededor de 3.500.000 dólares y será repartida en partes iguales a la familias de los fallecidos, según señaló el director deportivo Paulo Ricardo Magro.

Los futbolistas Jackson Follmann, Alan Ruschel y Neto, los tripulantes Ximena Suárez y Erwin Tumirik y el periodista Rafael Henzel fueron los únicos seis sobrevivientes al accidente. De todas maneras, Henzel murió en marzo tras haber sufrido un ataque cardíaco mientras jugaba fútbol con sus amigos.