Sin brillar a nivel de juego, transitando en un fútbol que no es fiable, agarrados a las genialidades de Lautaro pero el Inter de Milán ganó. Después del empate ante la Fiorentina y la derrota en casa del Cagliari, era casi una obligación para los de Spalletti si no querían disparar las alarmas. No solucionaron el partido hasta bien entrada la segunda mitad.

Una primera parte donde el Inter fue de más a menos ante una SPAL cómoda sobre el verde del Giuseppe Meazza. El arranque del partido fue premonitorio de lo difícil que iba a ser el partido para los de Spalletti. Miranda en el minuto cinco chocó con Petagna y tuvo que ser atendido por las asistencias médicas con abundante sangre en la nariz. Algo que molestó al central brasileño durante los primeros 45 minutos.

Menos mal de Lautaro que puso algo de pimienta a una primera parte muy espesa. El joven delantero argentino tuvo la primera clara del partido pasado el primer cuarto de juego pero su disparo salió por encima del travesaño. Respondió la SPAL con un cabezazo de Petagna, que remató con demasiadas facilidades dentro del área aunque mandara el balón al lateral de la red.

Parecida fue la acción posterior de Lautaro que también conectó un buen testarazo sin encontrar portería. Sí lo hizo tan solo dos minutos después de su oportunidad. Asamoah se la puso al argentino que marcó un golazo. La bajó con el pecho, fintó con la zurda para rematar con la diestra. El gol sin embargo no sumó al marcador porque el colegiado consideró que lautaro se ayudó del brazo para bajar ese balón con el pecho. Algo riguroso porque no parece que haya intención del delantero centro ‘neroazzurro’.

Los problemas se le acumulaban a los de Spalletti que tenía que mover el banquillo para dar entrada a Candreva ante las molestias físicas de Brozovic. Tampoco saltó al césped en la segunda mitad el central Miranda por sus molestias en la nariz. El arranque del segundo tiempo vino acompañado de los primeros pitos de nerviosismo de la afición. Las imprecisiones desesperaban a la parroquia del Inter. Echaron de menos la salida de balón de Brozovic y los primeros minutos del Inter fueron desconcertantes. De todas formas, la SPAL ni inmutaba a Handanovic.

En el 68′ llegó el gol que apagó todas las alarmas. Lautaro de nuevo portagonista cedió un balón a Politano que soltó un disparo con la zurda para batir a Viviano. Lo ayudó la pierna de un defensor que desvió lo justo como para batir al portero italiano. La SPAL movió el sistema retirando la defensa de cinco para sumar otro centrocampista con la entrada de Paloschi, ex canterano del Milan.

Todo lo contrario. El gol quitó presión a los locales que jugaron mejor e incluso ensancharon la diferencia en el marcador. Gagliardini aprovechó un disparo mordido de Cédric para controlar, girarse y de volea batir a Viviano. Próximo objetivo, el Milan, en un derbi clave para no perder puntos que puedan comprometer las posiciones de Champions League de los dos equipos.