Cristiano Ronaldo coincidió con el exjugador español, Toñito, en el Sporting de Portugal, cuando él estaba empezando a brillar. Juntos jugaron 25 encuentros y el canterano del Tenerife que se retiró en el AEK Larnaca, ha contado cómo era convivir con él durante los entrenamientos en una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport«Cristiano era un niño que se convirtió en hombre: humilde, ambicioso, determinado y profesional. Durante un entrenamiento, miró a la cara a los veteranos y le dije: ‘Calma no exageres'».

Además, reconoció que siempre tenía que esperarle para poder irse a casa, ya que él acostumbraba a llevarle: «Yo también era su chófer y le llevaba, pero tenía que esperar una hora en el centro de entrenamiento porque nunca quería irse. Yo golpeaba en la ventana del gimnasio y le decía: ‘Vamos Cris, para ya con eso que ya es tarde».

Otra anécdota que demuestra que el portugués de la Juventus se emplea al máximo desde el primer día y que su secreto es el trabajo duro.