Croacia y Francia disputarán el próximo domingo la final del Mundial con una diferencia marcada en el cansancio de sus jugadores, puesto que los conducidos por Zlatko Dalic tuvieron que disputar tres alargues consecutivos, o sea… ¡un partido entero más que su rival!
El conjunto balcánico ganó los octavos ante Dinamarca en los penales, luego de haber igualado 1-1, y luego se clasificó a semifinales luego de superar a Rusia, también desde los doce pasos, tras un juego que finalizó 2-2.
Ayer, ante Inglaterra, no fueron necesarios los penales, pero sí el tiempo suplementario. Y el cansancio pasó factura. Mario Mandzukic fue reemplazado con gestos de dolor. En la semana no se habían entrenado con normalidad Dejan Lovren y Sime Vrsaljko. Tampoco el arquero Danijel Subasic.
Francia, por su parte, no tuvo demasiada exigencia física. Como estaba clasificada a octavos desde la segunda fecha, hizo descansar a algunas de sus figuras para el tercer partido, ante Dinamarca, y dejó en el banco a Paul Pogba y Kylian Mbappé, entre otros.
Octavos ante Argentina, cuartos ante Uruguay y semis ante Bélgica, todos fueron con victorias dentro de los 90 minutos reglamentarios. De esta manera, les Bleus llegan en mejor forma para el partido del domingo.