Durante su entrevista con América TV, Leo Messi habló de varios episodios de su biografía. Uno de ellos tuvo que ver con el tratamiento de hormonas al que fue sometido cuando era niño, factor clave en su día para explicar su fichaje por el FC Barcelona. “Me inyectaba en las piernas una vez cada noche. Empecé a los 12 años. Era algo que no me impresionaba. Primero me pusieron las inyecciones mis padres desde que tenía 8 años hasta que aprendí yo. Era una aguja chiquita. No me dolía, era algo rutinario que tenía que hacer y lo hacía con normalidad”, describió el mejor futbolista del mundo con naturalidad.

En aquella época, la aclimatación de Messi a su nueva ciudad, Barcelona, resultó más sencilla para él que para su familia. “Venir a Barcelona no me costó mucho. Me adapté rápido pero no mi familia. Mis hermanos querían volver a Argentina y se volvieron al tiempo. Mi hermana era chiquita y le costó mucho adaptarse al colegio y mi papá y mi mamá tomaron la decisión de volver. Nos quedamos solos con mi papá y me preguntó, ‘¿Qué hacemos? Tú tienes la decisión’. Yo le dije ‘me quiero quedar’, convencido a pesar de lo difícil que era. Pero vi que la posibilidad (de triunfar en el Barça) era real, concluyó.