La anticipada y algo previsible salida de Gustavo Quinteros de la selección tuvo sus consecuencias fuertes a la interna y externa. Tras la virtual no clasificación del mundial, Felipe Caicedo no concordó con la despedida de Quinteros y por ello dio un paso al costado.

Luego Jorge Célico relegó la participación de los jugadores ecuatorianos en el exterior a lo mínimo y de los 30, llamó a 22 que actúan en el medio local.

Tras ello, vino una declaración de Quinteros desde Argentina, donde textualmente dijo “Lamentablemente yo lo recomendé a Célico y no esperaba su decisión de quedarse con el cargo de entrenador. A veces uno no espera estas decisiones y la determinación de Célico me sorprendió para mal. No la esperaba”.

Célico no se quedó callado: “Escuchar que este señor (Quinteros) diga que me recomendó es una mentira. El que me contrata es el Presidente de la FEF. Gustavo Quinteros no me recomendó para ser el DT de Ecuador. Si el habló bien de mí, no lo sé, pero es mentira el resto”.

En medio de todos estos ‘dimes y diretes’ se encuentra La Tri, que espera aferrarse al pequeño rayo de esperanza que le queda, para eso debe sacar 6 de 6 y esperar resultados.