Rodrigo Paz, presidente vitalicio de Liga de Quito, habló de manera extensa con Radio La Red en donde se refirió al duro presente que tienen los albos en el Campeonato Ecuatoriano actual.
Liga está en novena casilla con nueve unidades en ya trece fechas del torneo local, un pésimo arranque que hace apuntar los cañones de la crítica a directivos, jugadores y cuerpo técnico.
«Es un momento muy difícil para tomar decisiones. Yo sé que la presión que hay del hincha, los medios, apunta al entrenador, dirigentes y luego a los jugadores. El asunto está psicológicamente en los jugadores. Yo había dejado de ir a los entrenamientos, inclusive pensaba separarme en fin de año. Así lo dije en la junta de socios de Liga, que están abiertas las puertas para que se nombren nuevos miembros de la Comisión (de Fútbol) pero ahí nadie se acerca. Ahora a nadie le gusta la idea de venir a la Comisión» empezó Paz.
Con respecto a los entrenadores, y los refuerzos nacionales y extranjeros: «El año pasado nos equivocamos, tuvimos tres entrenadores, uno peor que el otro. De los extranjeros, el defensa (Salaberry) ha rendido, los otros dos no (Olivera y Rodríguez). ¿En el medio hay jugadores que podamos contratar? No lo hay. A la hinchada ¿qué le podemos decir? Que siga diciendo lo que diga hasta ahora, atacándonos. Yo comprendo que el hincha sufre. Tenemos que seguir en la lucha aguantando la parada, los insultos, las groserías».
Paz dijo no entender las críticas por las ventas de varios jugadores y las no llegadas de otros, argumentando que pagaron 700 mil dólares por Pervis Estupiñán, un millón de dólares por Alexander Domínguez, Claudio Bieler pedía $800 mil dólares. «Como todo en la vida, si ganamos héroes, si perdemos villanos. Ahora estamos en plano de villanos y tenemos que aguantar la parada», agregó.
Paz también dijo que las llegadas de Salaberry y Barcos fueron decisión de la Comisión, mientras que Olivera y Rodríguez fueron recomendaciones de Munúa.
En medio de las preguntas recordaron que Liga hace unos años atrás era un modelo exitoso como club pero ahora o queda mucho de eso, la respuesta de ‘Don Rodrigo’ fue la siguiente: «Yo diría que hay un sino fatal con los equipos que llegan muy alto, veamos lo que le pasa al Manchester City y al United en la Liga inglesa, Estudiantes de La Plata, Peñarol, muchos grandes equipos. No sé, parecería que después de tantos éxitos los dirigentes nos obnubilamos. Desde allí en adelante no hemos tenido suerte, no hemos podido traer jugadores nacionales ni extranjeros que reemplacen a los que se fueron».
A su vez también reveló que con el anterior cuerpo técnico (comandado por Álex Aguinaga) quedaron muchos cabos sueltos: «Álex es un gran tipo, yo le tengo mucho respeto y afecto, pero como entrenador falló mucho. Parte de este problema de camerino fueron justamente causados en su época».
Su apreciación sobre Munúa: «Yo veo a un hombre que no está corriendo a los problemas, los está afrontando. Cuando entrenan, entrenan bien pero cuando salen juegan mal».
También lanzó un mensaje a quienes piden cambios de dirigentes en Liga, en especial con su hijo Esteban: «Que me digan a quien dejamos el equipo, se necesita una buena chequera y aguantar la parada. Conmigo son muy respetuosos, ahora todos están encaminados contra Esteban, él es uno más en las decisiones que tomamos todos. Sin él, no seríamos ni siquiera campeones de Copa (Libertadores), él fue el que consiguió que Cevallos y Bieler vuelvan. Le apoyó a Bauza para que le haga jugar a Guerrón».
Al final reveló un pedido de padre a hijo sobre el trajín de la dirigencia deportiva en todos estos años: «Estoy agotado, yo quería estar tranquilo. Le he pedido a Esteban que piense que debe dejar Liga y dedicarse a sus actividades personales y su familia».
