Una imagen insólita se dio en el partido Agua Santa-Bragantino, por la Serie B Paulista. El referí Luiz Flavio cayó al piso en un ataque y se fracturó el tobillo sin que ningún futbolista lo tocara. Todo fue en un mal movimiento. Mientras, la jugada siguió y la pelota se fue afuera con el juez caído.

Se quejó del dolor y fue asistido por médicos de los dos planteles. El partido estuvo detenido durante siete minutos, hasta que el árbitro se fue en ambulancia.

El quinto árbitro lo reemplazó. El partido lo ganó Agua Santa por 1 a 0, pero Bragantino pasó a la final porque en los penales se impuso 5 a 3.