John Narváez está cerca, según mencionó, de solucionar su problema que lo tiene – luego de ser campeón con Emelec- sin equipo donde jugar y con una grave inactividad que puede afectar su juego.
¿Cómo puede suceder esto? Simple, hay un fondo de inversión detrás del jugador que maneja sus derechos deportivos y que no quiere negociar un préstamo sino que quiere venderlo con el objetivo de ganar plata, el precio dista de lo que han pedido los clubes que lo han querido contratar, por ende no puede jugar, no hay contrato.
Ahora ¿cómo pasa esto? Puede sonar muy difícil pero en realidad no lo es tanto, en lugar de ponernos muy técnicos con la explicación, decidimos hacer un ejemplo.
Juan ha terminado su vínculo con su club, ha quedado libre. Sin embargo, rápidamente Juan es fichado por el club Internacional por 2 millones de dólares por un contrato de 4 años. De estos 2 millones, el club no pagó nada, una parte es aportada por Roberto (Inversor 1) y la otra por Ramiro (Inversor 2).
Después de dos años de buen fútbol, el jugador es vendido a China por 12 millones, es decir los Roberto y Ramiro han tenido una ganancia de 10 millones, su inversión ‘explotó’. La clave es que el jugador no quede libre en ningún momento, que siempre esté vinculado a un contrato
En general, cuando se trata de un jugador que seguramente va a revalorizarse, los inversores interesados pagan dinero al jugador para obtener sus derechos económicos antes de que firme un contrato con un club; ahí aseguran una ganancia en el siguiente traspaso, le dan un porcentaje de los derechos, es decir, el 80%-90% de los derechos corresponda a los inversores y el 10%-20% al jugador.
EL PASO CLAVE es que el jugador firme contrato con un club de paso (el Internacional en nuestro ejemplo), para cobrar el traspaso es clave que exista un vínculo con un club actual, para que el jugador se revalorice.
En el ejemplo que pusimos, el Club Internacional, tiene la única finalidad de justificar dicho cobro, en la mayoría de los casos el jugador no llega a disputar ni un minuto con el club de paso.
De esta manera se cierra el ciclo en la contratación de jugadores por grupos de inversión, muchas veces las aspiraciones de los inversores (económicas) no concuerdan con las aspiraciones de los jugadores (deportivas) ahí se genera un conflicto grave, el que vive John Narváez.
