River Plate controlaba la pelota, parecía local en Osaka pese a enfrentar a los anfitriones y podía exhibir una historia mucho mayor que su rival. Por eso, todo indicaba una jornada tranquila. Pero el cuadro millonario debió trabajar bastante para derrotar por 1-0 al Sanfrecce Hiroshima y meterse así en la final del Mundial de Clubes, donde la lógica indica que debería enfrentar al Barcelona.

Barovero, el portero del cuadro millonario, terminó como la figura del primer tiempo. Y es que aunque River dominó la pelota, no llegó nunca con riesgo al área rival, mientras que los japoneses se anotaron con tres opciones claras y sólo el arquero evitó el gol.

Marcelo Gallardo movió la pizarra y sus jugadores algo más inquietaron en ataque. Pero el alivio sólo llegó a los 72′, cuando tras un error del arquero, de cabeza Lucas Alario marcó el 1-0.

Pero el partido no estaba cerrado y, especialmente atacando por la derecha, Sanfrecce seguía inquietando, mientras que los argentinos presionaban, pero sin lucir. Así llegó el final

Ahora, River Plate espera rival. El Barcelona es amplio favorito en la otra semifinal ante el Guangzhou Evergrande. Así, la final del Mundial de Clubes debería ser la que todos esperaban, y por la que la FIFA hace un largo prólogo de partidos. El elenco millonario ya se anotó.