Antonio Valencia fue la figura de la selección ecuatoriana en la doble fecha de eliminatorias ante Argentina y Bolivia que dejó a la Tri.

En una entrevista con DIARIO EL COMERCIO, Valencia se sinceró y habló de todo acerca de sus sensaciones con la selección en los peores y buenos momentos.

Sobre el partido vs Argentina: «Es el mejor cotejo que he hecho con la Selección. ¡Necesitaba un partido así de completo, me hacía falta!»

El rendimiento en el club y en selección: «Uno actúa en un club importante y en muchas ocasiones la gente quiere que repita esas actuaciones en la Selección y a veces no se puede».

Las críticas luego de Brasil 2014: «Te ayudan a ver en qué estás fallando. Hay críticas que me parecen son más personales, que no tienen que ver con aspectos deportivos. Hablaron de mi vida, metieron a mi familia y es la familia la que al final sufre. Por eso decidí cerrar mi Twitter, porque fueron momentos feos».

Quiere dejar atrás la polémica de los premios y el peso de la cinta de capitán: «Hay que demostrarle a la gente que a la Tri no se viene por dinero. Ahora estoy más aliviado porque ya no tengo la cinta de capitán. Por ahí tenerla es tener inconvenientes. Cuando arreglas los premios tienes problemas con varios chicos».

No se considera el máximo referente: «No soy líder, soy uno más. Sé que mi rol está en motivar a los chicos».

La operación previo a la Copa América: «No tenía otra opción. Cada vez que me tocaban se me hinchaba el tobillo, tenía problemas. Hablé con el cuerpo médico del Manchester y ellos me decían: tienes una placa ahí, hay que sacártela porque cuando te tocan emanas sangre y luego no te entrenas dos o tres días. Cuando tuve la oportunidad de operarme dije que sí, aunque estaba apenado por no poder ir con la Selección».

La visita de Gustavo Quinteros a Manchester y la idea de juego del DT: «Fue una conversación linda. Me visitó y me dijo que contaba conmigo y eso es importante para un jugador. Es un técnico que quiere que hagamos algo distinto en la Selección: no quiere que hagamos 30 pases para llegar, sino estar presionando y acceder al área en tres o cuatro toques. Eso me encanta. Ahora soy más peligroso porque tengo los 15 metros finales para centrar».

Su sello, la rapidez: «Son virtudes que nacen con uno, hay jugadores habilidosos, otros somos más rápidos. Además, es una cuestión de entrenamiento. Todos los días practico movimientos de precisión y velocidad que me ayudan mucho».

Sobre la jugada del segundo gol ante la ‘albiceleste’: «Ya en el primer tiempo di dos malos pases, a destiempo. Me concentré más y dije que no podía fallar: avanzaba y veía de reojo a Felipe y seguía avanzando hasta que le puse el pase justo ahí».

Su futuro en el Manchester United (tiene contrato hasta 2017): El futuro solo lo sabe Dios. Yo sigo trabajando para seguir en el equipo. Con ello alimento a mi esposa y a mi hija.