La derrota ante Tigres en la semifinal de la Copa Libertadores dejó bastante molestos a los hinchas del Inter de Porto Alegre, que fueron a recibir al plantel en el aeropuerto. Allí se vivió un confuso episodio, cuando Andrés D’Alessandro, capitán e ídolo del club, se dirigía a la salida.

Un individuo, al parecer simpatizante del Gremio (o un irónico hincha del Inter), clásico rival del Colorado, le gritó «gracias, D’Ale, la hinchada de Gremio te lo agradece», a lo que el jugador respondió con un insulto. Una vez fuera, los torcedores colorados lo recibieron con aplausos.

Inter dividió la llegada de su plantel en dos terminales. En la segunda terminal, las cosas estuvieron un poco más tensas: hubo insultos al presidente Vitorio Piffero y los hinchas corearon enojados «vergüernza, vergüenza, vergüenza! Son una vergüenza!». ¿Quedó claro, no?