Luego de la derrota ante México en situaciones poco comunes, los seleccionados panameños increparon al árbitro del encuentro desde el término del partido hasta su ingreso a los vestuarios.
Como suele ser común en celebraciones de equipos luego de una importante victoria o clasificación, Panamá se tomó una foto grupal pero esta vez no para celebrar, sino para enviar un fuerte mensaje a los dirigentes de la CONCACAF. Para esto usaron una manta donde se leía: «CONCACAF LADRONES, CORRUPTOS».
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