En Ecuador hay ilusión por el camino de Liga de Quito en la Copa Libertadores. Los ecuatorianos golearon 3-0 a Palmeiras en la ida de las semis y buscarán el boleto a la definición del certamen que levantaron en 2008 este jueves cuando visiten al Verdao. En el recorrido hasta llegar acá fue muy importante Ricardo Adé, defensor central que carga sobre sus hombros una historia con tintes cinematográficos.
Debutó profesionalmente con 26 años, aunque antes tuvo que lidiar con adversidades. Después de haber dado sus primeros pasos en el fútbol en el Baltimore de su país, le surgió una propuesta en el exterior: viajó a Tailandia con el sueño de convertirse en futbolista pero fue estafado por un representante y debió vivir en la calle.
Había invertido todos sus ahorros para llegar al país asiático y cuando fue engañado se quedó sin nada. El contrato que le habían prometido nunca apareció y durante tres meses subsistió con lo poco que tenía mientras buscaba club para entregar y lugar donde dormir. Hasta que se cansó y retornó a su país.
A partir de allí comenzó la reconstrucción. Encontró en Don Bosco de su país un lugar en el que volver a ser y de allí partió a Estados Unidos para formar parte del Miami United de la cuarta división. Y en el norte encontró el sueño americano: Santiago Morning de Chile le abrió las puertas en 2017 para jugar en la Primera B y tuvo su estreno profesional.
El país trasandino fue su casa durante cuatro años. Los primeros dos los pasó en Morning y los restantes lo encontraron defendiendo la camiseta de Magallanes, también en la Primera B. De allí, en la era post pandemia, llegó a Ecuador donde encontraría una nueva vida definitivamente.
Durante el primer año jugaría en Mushuc Runa, su siguiente parada, durante 2022, fue en Aucas con el que fue campeón de la liga. Ese logro y el buen nivel que había mostrado le valieron que a principios de 2023 la Liga, el club más importante del país, se fijara en él y pronto se convirtiera en una fija en la zaga.
En loa Albos, a los 35 años Adé no solo es un referente -lleva 113 partidos- sino que ya ganó cuatro títulos: dos ligas, una Supercopa y la Sudamericana en 2023. Ahora sueña con la Libertadores, en la que se convirtió en el primer haitiano en disputar las semis. Enfrente está Palmeiras y del otro lado de la llave espera Flamengo, pero Adé no se achica. Toda su vida se trato de perseguir sueños.


