Si eres fanático del cine tanto como yo, seguro que desde inicios del año haces listas con las películas más esperadas. Y sin duda, en la mayoría de esas listas aparecía One Battle After Another, la nueva obra de Paul Thomas Anderson, que se perfila como una de las cintas más comentadas de 2025. Basada en la novela Vineland de Thomas Pynchon, nos sumerge en las cicatrices que dejó una revolución inconclusa, donde las cuentas pendientes del pasado resurgen con fuerza.
Una historia de heridas abiertas
La película inicia con el grupo revolucionario French 75, decidido a enfrentarse al régimen establecido. Esta primera parte transmite con intensidad la lucha, los ideales y los sacrificios. En este proceso aparecen los protagonistas: entre ellos Bob (Leonardo DiCaprio), uno de los líderes del grupo revolucionario, y Steven J. Lockjaw (Sean Penn), un villano tan detestable que se roba la atención desde su primera escena. Cuando se cumple el primer acto y cada quien toma su camino, queda claro que nada ha terminado: lo que sigue es una persecución que marcará cada minuto restante de la película.
Acción que corta la respiración
El desenlace está cargado de adrenalina: búsquedas personales, tiroteos, protestas en las calles y una persecución en carretera hecha de tal forma que, estoy seguro, nunca antes has visto algo similar. Anderson combina estas escenas con una fotografía imponente: desde desiertos infinitos hasta una capilla que, gracias a lo imponente de la toma, transmite todo el peso de lo que está sucediendo y hace parecer que las palabras sobran. Todo acompañado por la música de Jonny Greenwood, que con simples notas de piano o percusión logra intensificar cada instante.
Actuaciones memorables
- Leonardo DiCaprio: no hay nada nuevo que pueda decir sobre él; ofrece una interpretación poderosa, oscilando entre la cordura y el descontrol, con momentos que podrían valerle otra nominación al Oscar.
- Benicio del Toro, como el Sensei Sergio, aporta carisma y presencia cada vez que aparece en pantalla.
- Chase Infiniti, en su debut cinematográfico, sorprende con un papel sólido y prometedor.
Quiero dedicar un párrafo a la figura de la película: Sean Penn como Steven J. Lockjaw. Ya todos sabemos la calidad de actor que es, pero verlo interpretar a este personaje tan detestable y malvado deja claro que ha llegado el momento de su tercer Oscar. El personaje es un paquete completo: se hace odiar desde su forma de caminar, peinarse y vestirse. Tiene motivaciones personales y también de convicción: caza por gusto y también por deber. Cada escena en la que aparece sin duda no te dejará sin reacción. Uno fue al cine a ver a Leo, pero terminó aplaudiendo a Sean Penn.
Veredicto final
One Battle After Another es una experiencia cinematográfica arrolladora: intensa, visualmente poderosa y con actuaciones de primer nivel. Puede que al inicio se sienta como demasiada información, pero pronto todo encaja en un relato que mezcla acción, reflexión y emoción. Es de esas películas que hay que ver en pantalla grande, porque no solo entretiene, sino que también te dejará por unos minutos sentado reflexionando.
Obligatoria para quienes aman el cine.
ESCRITO POR ALFONSO MORA