Felipe Caicedo no jugó contra el Córdoba. El delantero ecuatoriano arrastra una fascitis plantar en el pie derecho, concretamente en el talón. No está al cien por cien y cuando salta al terreno de juego lo hace con molestias. El punta sufre este problema desde la pretemporada: forzó en la primera jornada y no fue convocado a Sevilla aprovechando el parón de Liga, donde trabajó para regresar con más garantías. Pero desde entonces su participación tampoco ha sido la esperada.
Su dolencia, temida por muchos entrenadores debido a su complicada evolución, se mima al máximo en la Ciudad Deportiva. A Caicedo, que ya no recibirá más infiltraciones ni medicación, se le aplica láser en la zona cada día, además de los habituales tratamientos de crioterapia, corrientes eléctricas y masajes. El atacante no puede estar parado, no sería positivo para su progreso, y afronta su recuperación con la máxima profesionalidad: quiere estar cuanto antes junto a sus compañeros.
Plantillas especiales.
Ya ha demostrado qué puede aportar, aunque está limitado por el dolor. El ex del Al Jazira, fichaje estrella de este verano, es una pieza importante y todos esperan que esté al máximo. Sin embargo, no es fácil. La fascitis plantar es un problema complejo y, además, Caicedo, jugador muy corpulento, la sufre en el talón, un punto de apoyo por excelencia. Sus plantillas ayudan a la postura y a la amortiguación, pero no son suficientes para erradicar las molestias.
Una fascitis plantar es síntoma de una descompensación en alguna zona del cuerpo. Problemas de columna o cadera pueden desembocar en esta dolencia. Precisamente, todos los esfuerzos están puestos en encontrar y solventar el origen del problema. No hay un plazo concreto para la curación total de Felipe Caicedo, pero llegará. Los cuidados que recibe el delantero ecuatoriano son los máximos.
Nota: Jeanpierre Molina
@tuski16