El Manchester United ha anunciado este lunes la puesta en marcha de un plan de choque a fin de "mejorar la sostenibilidad financiera del club", según explica en un comunicado oficial. El objetivo no es otro que "devolver al club a la rentabilidad tras cinco años consecutivos de pérdidas desde 2019".
Ello comportará aumentar el número de despidos en la plantilla de trabajadores del club, que el año pasado ya se vio reducida en más de 250 empleados. En esta ocasión "el club prevé que aproximadamente 150-200 puestos de trabajo" pueden ser destruidos, siempre, según subraya en el comunicado, tras un "proceso de consulta" con los afectados.
"Tenemos la responsabilidad de poner al Manchester United en la posición más fuerte para ganar en nuestros equipos masculinos, femeninos y de la academia. Estamos poniendo en marcha una serie de medidas de gran alcance que transformarán y renovarán el club", explica Omar Berrada, CEO del club, en dicho comunicado.
Berrada lamenta que deban producirse despidos para alcanzar los objetivos fijados, pero añade que "estas decisiones difíciles son necesarias para que el club vuelva a tener una base financiera estable".
"Nuestras dos principales prioridades como club son lograr el éxito en el campo para nuestros aficionados y mejorar nuestras instalaciones. No podemos invertir en estos objetivos si estamos continuamente perdiendo dinero", resume el CEO.
El resultado del proceso dejará al club "en una posición mucho más fuerte para invertir en el éxito del fútbol y en la mejora de las instalaciones para los aficionados, sin dejar de cumplir con las regulaciones de la UEFA y la Premier League", concluye Berrada.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO