La selección de Paraguay atraviesa un excelente momento en las eliminatorias sudamericanas rumbo a el Mundial 2026, consolidándose como una de las sorpresas del proceso. Bajo la dirección de Gustavo Alfaro, el equipo sigue invicto, con victorias clave sobre rivales de peso como Brasil, Venezuela y Argentina, y empates importantes frente a los combinados de Ecuador y Uruguay. Estos resultados evidencian una clara mejoría tanto en la parte táctica como en la mentalidad del equipo, que ha logrado equilibrar su juego defensivo con un ataque efectivo.
El reciente triunfo ante Argentina (2-1) en Asunción fue una de las victorias más notables, mostrando la capacidad de Paraguay para adaptarse y reaccionar frente a los mejores equipos de Sudamérica. Después de un primer tiempo difícil, en el que Argentina se adelantó con un tanto de Lautaro Martínez, la Albirroja no solo empató el partido rápidamente con un gol de Antonio Sanabria, sino que logró la remontada con otro, esta vez de Omar Alderete al comienzo del segundo tiempo. Este tipo de respuestas ante la adversidad refleja una gran evolución en la mentalidad del equipo, que ahora muestra mayor confianza y seguridad en cada partido.
El trabajo de Alfaro ha sido clave en la transformación del equipo. Desde su llegada, Paraguay ha mejorado en varios aspectos tácticos, como la organización defensiva y la transición rápida al ataque. La calidad de jugadores como Sanabria, Alderete y Gómez, quienes han sido protagonistas en varias de las victorias, también ha sido fundamental para este éxito.
Con la clasificación aún en juego, Paraguay se posiciona de forma prometedora en la tabla de eliminatorias, demostrando que es un serio contendiente en la lucha por un lugar en el Mundial 2026. A medida que avanzan los partidos, el equipo continúa creciendo, y si mantienen este nivel de consistencia, todo parece indicar que la Albirroja puede estar a las puertas de un regreso a la máxima cita del fútbol mundial.
Redacción de Álvaro Ayala