Declan Rice y Jack Grealish fueron abucheados este sábado en el Aviva Stadium por la afición de Irlanda, selección a la que representaron en categorías inferiores, aunque luego eligieron jugar con la absoluta de Inglaterra. Cosas del fútbol y del destino, fueron el citado centrocampista del Arsenal y el extremo del Manchester City quienes marcaron en Dublín los goles que dieron la victoria a la selección ‘pross’ contra la verde en un encuentro de la máxima rivalidad (0-2) en el grupo 2 de la Liga B de la Nations League.
Tanto Inglaterra como Irlanda estrenaban seleccionador. Aunque en calidad de interino, Lee Carsley, ex internacional irlandés, releva a Gareth Southgate al frente de Inglaterra, mientras que el islandés Heimir Hallgrímsson sustituye a John I’Shea en el banquillo de la República de Irlanda.
La ‘era Carsley’ empezó con triunfo para Inglaterra, perdedora de las dos últimas finales de la Eurocopa, contra Italia por penaltis en la de 2020 (jugada en 2021 debido a la pandemia) y contra España en la de Alemania 2024.
Al nuevo seleccionador de Inglaterra le cayeron críticas por no cantar el himno y protagonizó la anécdota de, antes del encuentro, sentarse pro error en el banquillo de Irlanda, pero lo cierto es que su etapa arrancó con triunfo. Entre las ausencias de los ‘pross’, Jude Bellingham y Phil Foden.
Acababa de responder Jordan Pickford, portero de Inglaterra, con una buena parada a una ocasión de Irlanda cuando Declan Rice avanzó a Inglaterra. Trent Alexander-Arnold envió para Anthony Gordon, cuyo disparo fue desviado por Caoimhin Kelleher, portero de Irlanda. Intentó aprovecharlo Harry Kane, pero al final Rice aprovechó el balón suelto para marcar con la derecha en el minuto 11. El medio del Arsenal, que tuvo que oír cánticos despectivos, no celebró el tanto.
El segundo tanto inglés fue cosa de Grealish y el ‘citizen’, otro abucheado en el Aviva Stadium, sí que lo celebró. Grealish, de vuelta a la selección después de que Southgate no le incluyera en la lista para la Eurocopa 2024, aprovechó un balón que le envió Declan Rice. Era una Inglaterra con un juego más fluido que con Southgate, con mayor libertad.
Irlanda mejoró en la segunda parte, pero Inglaterra se sintió siempre confortable en el encuentro. Kelleher respondió con una buena parada a una ocasión de Jarrod Bowen. A los verdes les faltó acierto para al menos recortar distancias ante una rival histórica.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO