Los grandes equipos europeos buscan cambios en la competición continental. Quieren una Superliga que eleve sus ingresos y también el interés por la competición, algo que consideran imprescindible. El margen que se han puesto para ese cambio no va más allá del verano de 2022. Antes de dar el golpe definitivo han tendido la mano a la UEFA en busca de un acuerdo, tal y como ya sucedió en los años noventa y que terminó con la creación de la actual Champions League. El proyecto de la Superliga sigue vivo, pero se escucha a la UEFA.
La nueva competición continental que proyecta la UEFA tiene, como es lógico, un reflejo en las Ligas locales. Los grandes quieren seguir en sus competiciones, pero la prioridad es dar espacio a la nueva competición que ya está en camino y para ello es imprescindible reducir equipos en Primera o buscar formatos nuevos.
El calendario no da para más y la idea no es otra que la de reducir partidos de las Ligas locales. Lo afirmó Luis Rubiales en El Larguero al decir que: “Las Ligas deberán reducirse o cambiar el formato”. No olvidemos que en camino viene el nuevo Mundial de clubes que hay que encajar en el calendario con 24 conjuntos participantes y tres semanas de competición.
Tanto la UEFA como la FIFA siempre se han mostrado partidarias de que las Ligas no tuvieran más de 18 equipos y ese es el planteamiento que han puesto sobre la mesa en ese nuevo escenario que se plantea a nivel de clubes. LaLiga siempre se ha mostrado contraria a la reducción.
Aleksander Ceferin ha entendido la inquietud de los equipos, pero todos sus movimientos se dirigen hacia el verano de 2024 como punto de partida de ese nuevo y más atractivo formato para la Champions. El cambio llegaría con más jornadas, probablemente grupos de seis equipos (diez partidos como mínimo con 36 equipos y no los 32 actuales) aunque el formato se sigue puliendo y puede quedar definido en los dos próximos meses.
El problema aparece cuando se habla del dinero a repartir, que estaría muy lejos de esos 500 millones de euros que se podría llevar el ganador de la Superliga. La actual Champions, ‘pool market’ incluido no supera los 110 millones se euros para el que levanta la copa.Los grandes creen que ellos son los que dan valor a la competición doméstica y aseguran la viabilidad de otros muchos equipos, sin ser recompensados por ello.
Comparten la reducción de las Ligas porque mantienen que así aumentaría el interés. El tema está sobre la mesa y si los grandes siguen de la mano de la UEFA será con reducción del calendario local de cada campeonato.
FUENTE: MARCA.