A Arsène Wenger no le sentaron nada bien las críticas de Thierry Henry tras el partido ante el Crystal Palace, cuando el exfutbolista declaró que el vestuario estaba dividido al ver como gran parte de los jugadores del Arsenal no iban a celebrar un gol de Alexis Sánchez, que no quiere renovar con los ‘gunners’.
El pasado domingo, tras el empate ante el West Brom y tras convertirse en el entrenador con más partidos en la Premier, Wenger respondió a su exjugador, con el que coincidió en la época dorada de los ‘gunners’, al asegurar que “hay gente a la que pagan por hablar y hablar, supongo que resulta difícil decir siempre cosas inteligentes”.
También tuvo palabras sobre los rumores de salida de Alexis hacia el Manchester City. “No hay ningún problema dentro del vestuario”, contestó indignado a la vez que volvía a disparar hacia el entorno: “Hay gente que siempre quiere crear problemas. Nosotros nos centramos en nuestros propios problemas y eso es lo único importante”.