Al futbolista peruano Paolo Guerrero le ha caído una severa sanción de la FIFA por dopaje. El organismo lo castigó con un año fuera de los campos de juego por hallar un "metabolito de la cocaína benzoilecgonina" en su análisis. Sin embargo, los abogados del jugador confirmaron inmediatamente que apelarán a dicha pena contra el capitán de la selección de Perú.
Los asesores legales del atacante del Flamengo intentarán reducir el castigo que, en principio, acabará el 3 de noviembre de 2018. Tendrán dos instancias de apelación y, aunque no pierden las esperanzas de que reduzca la sanción, están preocupados por los plazos que se tomarían en cada etapa.
Primera instancia: Comité de Apelación de la FIFA
Los abogados de Guerrero tienen tienen 10 días para presentar un nuevo descargo ante la Comisión de Apelación de FIFA, departamento presidido por el sueco Thomas Bodström, un abogado sueco que también fue futbolista profesional del club AIK en su país. Deben presentar elementos de pruebas nuevos para intentar revertir el fallo adverso. Si los nuevos argumentos son cuestiones de hecho, el jugador puede ser citado nuevamente a declarar en Zúrich. En caso de que se traten de recursos científicos, cabe la posibilidad de que se cite a los médicos que hayan hechos los exámenes aquel 5 de octubre en Buenos Aires en el partido entre Argentina y Perú por Eliminatorias.
Luego el futbolista peruano deberá esperar la resolución. El proceso es largo y puede demorar aproximadamente tres meses, es decir, habría un nuevo fallo a principios de marzo de 2018. Si su defensa es buena y existen argumentos convincentes, puede llegar a lograr la reducción de la pena para jugar el Mundial.
Segunda instancia: Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS)
Si la FIFA ratifica el castigo, Guerrero podrá recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Tiene que necesariamente esperar el nuevo fallo del organismo que regula el fútbol mundial. Probablemente, si tiene que recurrir al TAS, la apelación se haga con un pedido de pronto despacho para que se expida antes de la celebración de la Copa del Mundo.
Preocupación por los plazos
Paolo Guerrero está a contrarreloj para intentar quedar habilitado para poder ingresar en la nómina del combinado dirigido por Ricardo 'Tigre' Gareca -quien debe entregar la lista preliminar de convocados para en mayo-, que debutará en el Mundial el próximo 16 de junio de 2018 ante Dinamarca en el Mordovia Arena.
Cada caso es particular. Por ejemplo, si se toma como referencia la sanción de cuatro partidos al argentino Lionel Messi por insultar a un juez de línea en el Argentina-Chile, el castigo salió el 28 de marzo y la Comisión de Apelación lo anuló el 5 de mayo. Fue rápido.
Pero en el famoso caso del defensor Nelson Cabrera, mal incluido por Bolivia, el castigo se conoció el 1 de noviembre de 2016 y la resolución del Comité de Apelación recién se dio el 4 de febrero del 2017. La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) recurrió al TAS, que emitió un fallo a finales de agosto. Es decir, el proceso completo duró casi 10 meses, un lapso de tiempo que Paolo Guerrero no puede permitirse esperar si desea jugar el Mundial.