En Manchester City, las Fiestas no pasaron inadvertidas. Consciente de que la Navidad suele venir acompañada de excesos, Pep Guardiola tomó una estricta medida vinculada al peso de sus futbolistas y una de sus máximas figuras reveló si el aviso fue cumplido a rajatabla.
Días atrás, el técnico catalán dejó en claro que controlará el estado físico del plantel tras la para y explicó que todos los jugadores fueron pesados antes del descanso para tener una referencia clara. “Pueden comer, pero quiero controlarlos”, aseguró. Y siguió: “Tengo que hacer una selección para el partido contra el Nottingham Forest. Imaginen que un jugador, que ahora está perfecto, llega con tres kilos de más. Se quedará en Manchester. No viajará a Nottingham Forest”.
El mensaje de Pep fue directo y sin margen para interpretaciones. Cualquier aumento significativo tendría consecuencias deportivas, incluso quedarse fuera de una convocatoria oficial, algo que encendió las alertas internas.
TEXTO TOMADO DE TYC SPORTS


