En un contexto en el que varios clubes del fútbol ecuatoriano atraviesan graves problemas económicos —con deudas que en algunos casos alcanzan entre seis y ocho meses con sus plantillas, además de compromisos acumulados con proveedores y cargas operativas—, la LigaPro ha logrado concretar una importante gestión internacional.
Según información a la que tuvo acceso StudioFútbol, un reconocido fondo de inversión de Inglaterra, uno de los más influyentes en la industria global del fútbol, ha aprobado un crédito destinado a los equipos del torneo ecuatoriano, el cual se podrá desembolsar en los primeros meses de 2026.
Este financiamiento estará disponible para todos los clubes que decidan solicitarlo y tendrá como garantía sus derechos audiovisuales futuros. Sin embargo, no será un dinero de libre uso: LigaPro emitirá un reglamento específico que prohibirá destinar estos recursos a gasto corriente.
El objetivo es que se utilicen exclusivamente para cubrir pasivos urgentes —como deudas estructurales que comprometen su estabilidad— y para invertir en infraestructura, uno de los puntos más rezagados del fútbol nacional.
La medida se articula con las nuevas reformas de control económico que entrarán en vigencia, un sistema más riguroso con el que la LigaPro busca forzar a las instituciones a un proceso real de saneamiento financiero.
La idea es que el crédito no solo sirva como un salvavidas momentáneo, sino como un punto de partida para que los clubes ordenen sus cuentas y cumplan con estándares profesionales sostenibles.
Adicionalmente, para el próximo año, los derechos audiovisuales del torneo incrementarán su valor total a 20 millones de dólares, lo que representa un ingreso superior para los clubes y un complemento a esta estrategia de recuperación económica.
Con estas medidas, LigaPro apunta a estabilizar un ecosistema que lleva años golpeado por la falta de liquidez y la mala administración.


