El 2025 está siendo un año interminable para el Paris Saint-Germain. En su condición de campeón de Europa, el equipo de Luis Enrique ha acumulado un calendario asfixiante: 62 partidos oficiales disputados y aún le restan 4 más antes de cerrar el año. En Ligue 1 enfrentarán al Rennes y al Metz, en Champions jugarán contra el Athletic, y el 17 de diciembre disputarán la final de la Copa Intercontinental ante un rival aún por definir.
La derrota del sábado ante el Mónaco (1-0), con gol de Takumi Minamino, evidenció el desgaste general. El PSG es actualmente segundo en la Ligue 1, a un punto del líder Lens, pero el equipo muestra claros signos de fatiga física y mental después de un calendario que no ha dado tregua. Por ello, Luis Enrique decidió otorgar tres días de descanso a todo el plantel.
El técnico español busca que este breve respiro ayude a recuperar energías. A las decenas de partidos con el club hay que sumar el esfuerzo de los jugadores internacionales como el ecuatoriano Willian Pacho y especialmente los portugueses Vitinha, Nuno Mendes, João Neves y Gonçalo Ramos, quienes llegaron hasta la final —y la ganaron— de la Nations League.
El PSG ha cargado con un calendario aún más exigente que otras temporadas: la Supercopa de Europa, la final de la Copa Intercontinental, el Mundial de Clubes —donde llegaron a la final y cayeron ante el Chelsea— y el playoff para acceder a los octavos de final de Champions han multiplicado el número de encuentros.
Con cuatro compromisos decisivos por delante, Luis Enrique apuesta a que este descanso estratégico permita a su plantilla recuperar fuerzas antes del último tramo competitivo del año, donde cada partido tendrá peso de final.


