Walter Ayoví también dejó una reflexión reveladora sobre su sociedad con Enner Valencia, con quien compartió equipo en el Pachuca en 2014 y formó una dupla letal que impulsó al delantero hacia su explosión internacional. En medio del análisis sobre la falta de gol de La Tri, el excapitán contó cómo lograban sincronizarse casi a la perfección.
“Cuando Enner llega a Pachuca, yo le decía que mi centro si estaba cerca de la línea iba del punto penal hacia adelante y si estaba más cerca de las 18 yardas el centro iba del punto penal para atrás. Él supo leer todo eso y metió varios goles”, explicó Ayoví, detallando un código simple pero efectivo que facilitaba la definición del hoy máximo goleador histórico de Ecuador.
Ayoví destacó que la clave estuvo en la lectura mutua: él avisaba cómo iba a centrar según la zona desde la que atacaba, y Enner entendía perfectamente dónde ubicarse para anticiparse a los defensores. Aquella química natural en México se convirtió en uno de los mejores momentos de la carrera de Valencia.
Las palabras del exseleccionado dejan entrever un mensaje para el presente de La Tri: las sociedades se construyen con comunicación, patrones claros y entendimiento. Un ejemplo que podría ayudar a recuperar la efectividad de un goleador que, con la Selección, siempre ha respondido.


