En el Centro Histórico de Quito los dispositivos de seguridad se reforzaron durante la jornada del sábado 11 de octubre.
Aunque las calles aledañas a la Plaza Grande estaban custodiadas por militares, policías y tanquetas, las actividades comerciales se desarrollaron con normalidad. Incluso hubo ferias artesanales en medio del despliegue de uniformados.
Pese a esa aparente calma, la incertidumbre crece ante las convocatorias para movilizaciones masivas hacia la capital este domingo 12 de octubre.
La Confederación del Pueblo Kichwa Kayambi confirmó la convocatoria a una gran marcha nacional que partirá desde distintos puntos de la Sierra norte con destino a Quito.
Los sitios de concentración son Cayambe (Parque La Remonta), Tabacundo (Y de Pedro Moncayo) y Guachalá (zona sur). Desde allí, comunidades, frentes sociales y otros sectores saldrán a las 06:00 del domingo 12 de octubre para avanzar en columnas hacia la capital.
“La marcha es pacífica, es para visibilizar nuestras demandas y caminar juntos como pueblos”, señalaron los organizadores. Se prevé que los manifestantes lleguen en la tarde a puntos estratégicos del norte y centro de Quito.
Otra marcha desde el sur
Desde las 10:00 está convocada otra movilización desde La Villaflora, barrio del sur de Quito. Se prevé que esta marcha llegue hasta el parque El Arbolito. Sin embargo, decenas de uniformados ya se han ido desplegando cerca de esa zona.
La ANT prohíbe uso de buses para movilizaciones
Frente a la convocatoria, la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) emitió un comunicado en el que recordó que está prohibido el uso de buses de transporte público y comercial para fines no autorizados.
La entidad advirtió que las operadoras que incumplan esta disposición serán sancionadas administrativamente e incluso podrían perder la habilitación para operar.
La medida busca evitar el traslado masivo de manifestantes en unidades no autorizadas, en un contexto de alerta en los accesos a la capital.
Escenario de tensión
La marcha del domingo 12 de octubre podría marcar un punto de inflexión en el paro nacional, que ya suma 19 días, pero que se ha concentrado en provincias como Imbabura, Chimborazo o Cañar.
Mientras el movimiento indígena anuncia su llegada a Quito, el Gobierno refuerza su estrategia de control y limita el uso de transporte para movilizaciones. La capital vive una tensa calma en vísperas de una jornada clave.
TOMADO DE DIARIO EXTRA