La salvajada definitiva para impulsar y consolidar la mejor temporada de Carlos Alcaraz en el campo profesional. Su recorrido en el torneo ATP 500 de Tokio pudo haber durado cinco juegos, cuando se torció el tobillo izquierdo. Estuvo mucho tiempo en el suelo, dolorido y temiendo por una lesión de gravedad. “Siento que puedo con todo”, significó también durante la semana en la capital japonesa sobre su estado de confianza.
Fe ciega en sus posibilidades, juega de memoria. A un nivel que incluso aplastó a su enemigo directo, el italiano Jannik Sinner, en el US Open. No hay obstáculo que no supere. Se rebeló contra la dolencia de tobillo, agradeciendo el trabajo vital de su fisioterapeuta, Juanjo Moreno. El resto lo hizo él en pista, con dedicación y mucho, mucho talento. Es pura magia.
Puso el colofón con otra exhibición de recursos. Se agotaron los calificativos para describir la inventiva del murciano, su capacidad de improvisar. De disfrutar y hacer disfrutar. Está en un estado de inspiración que no da posibilidad a ningún rival. Se halla en un momento en que todo le sale bien. Y son ya muchas semanas. Un largo período que subraya su nueva conquista: la solidez. Maduración de los golpes, como la mejora en el saque, combinada con su progresión mental, el saber elegir dentro y fuera de la pista.
Intocable, a sus 22 años conquistó su 24º título, en 31 finales. Es un depredador en los días grandes. “No son para jugarlas, son para ganarlas”, figura en su libro de sentencias. Derrotó al estadounidense Taylor Fritz, 27 años y nº 5, reciente verdugo en la Laver Cup, por 6-4 y 6-4 en 1h.33′.
Alcaraz continúa redondeando una campaña para enmarcar. Disputaba la décima final del año, nada menos que la novena consecutiva. Ganó su octavo título, tras Rotterdam, Montecarlo, Roma, Roland Garros, Queen’s, Cincinnati y US Open. Son 67 partidos ganados de 74, desde abril el balance es de 52-3. Una salvajada. Sin duda.
Probó en Tokio, a la primera lo conquistó, siguiendo los pasos de sus compatriotas Manolo Orantes (1977), David Ferrer (2007) y Rafa Nadal (2010). Revalidó los 500 puntos de la campaña anterior en Pekín, sumó a su cuenta bancaria un talón por 416.365 dólares, más de 350.000 de euros.
Un tanto ansioso en su inicio contra Fritz, por la reciente derrota en San Francisco y los nervios propios de una final, Alcaraz explotó contra el árbitro, el irlandés Fergus Murphy, que le pitó un aviso por exceder los 25″ de saque ya en el cuarto juego. En el quinto el murciano dejó escapar un favorable 0-40 al resto. Caliente por ambas circunstancias, hubo rifirrafe con el juez de silla, que acabó con el tenista sentenciado que “¡No has jugado a tenis en tu vida!”.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
DREAM TOKYO DEBUT 🏆
The moment @carlosalcaraz beat Fritz to lift his first Tokyo title!#kinoshitajotennis pic.twitter.com/qM6vPzMr64
— Tennis TV (@TennisTV) September 30, 2025