Un nuevo informe ha detallado la reacción a los 62 días de Erik ten Hag como entrenador del Bayer Leverkusen desde dentro del club alemán, y revela un panorama llamativo. El lunes por la mañana, Leverkusen confirmó la salida de Ten Hag después de apenas tres partidos oficiales al mando.
El técnico de 55 años, exentrenador del Manchester United, fue nombrado sucesor de Xabi Alonso en mayo, pero las cosas se torcieron rápidamente después de que Leverkusen lo convirtiera en el segundo entrenador mejor pagado de la Bundesliga con un salario anual de 4,7 millones de libras.
La etapa de Ten Hag en el BayArena ha sido duramente criticada. La publicación alemana BILD no se guardó nada el lunes, afirmando que su lista de errores era “ya demasiado larga tras solo tres partidos oficiales”. Ahora, el medio ha publicado un informe más detallado con reacciones contundentes desde dentro del Leverkusen.
Se dice que los empleados veteranos del club calificaron a Ten Hag como uno de los peores entrenadores de su historia después de que “no lograra transmitir ninguna idea” a su nuevo grupo de jugadores. “Nadie sabía qué hacer”, añade el informe. “Ni siquiera cuando iban ganando 3-1 contra el Werder Bremen. Había acciones individuales, pero ningún plan de juego”.
Además, los jugadores se mostraron desconcertados porque en los entrenamientos las flexiones parecían tener la misma importancia que los ejercicios de carrera y pase. El informe también sugiere que sus relaciones con el personal y los jugadores estaban “tensas” y que “no pudo conectar con nadie”.
De hecho, tal era el nivel de descontento que se sugirió que el Leverkusen “quizás esperó demasiado” para despedirlo. Ten Hag, que desde entonces emitió un comunicado tras ser relevado de sus funciones, reaccionó poco después.
A través de sus agentes, SEG Football, el técnico neerlandés expresó: “La decisión de la directiva del Bayer Leverkusen de ponerme en licencia esta mañana fue una completa sorpresa. Separarse de un entrenador después de solo dos partidos de liga es algo sin precedentes. Este verano, muchos jugadores clave que fueron parte de éxitos pasados dejaron el equipo. Construir un nuevo conjunto cohesionado es un proceso que requiere tiempo y confianza. Un nuevo entrenador merece el espacio para implementar su visión, marcar estándares, moldear la plantilla y dejar su huella en el estilo de juego".
Nota de Antonio Behren López