Jaime Estrada, directivo de la FEF, expresó su indignación en redes sociales ante la sorprendente decisión de incluir a Darwin Guagua, joven jugador de Independiente del Valle, como titular en el partido de la selección ecuatoriana contra Chile en Santiago. En sus palabras: "La verdad que Yo no estoy asombrado por la barbaridad que está pasando en la FEF. La Federación Ecuatoriana de Fútbol siempre debe ser de todos los ecuatorianos, debe transmitir unión, transparencia, armonía y alegría. Hoy se confirma lo que siempre dije: la FEF es manejada como una hacienda de una sola persona. No le rinde cuentas a nadie, ni le importa la opinión de nadie. Es una vergüenza". Estrada critica así la falta de transparencia y la gestión unilateral que, según él, caracteriza a la actual dirigencia.
El ex dirigente profundizó en su análisis, cuestionando el proceso que llevó a Guagua a debutar directamente como titular en la selección sin haber jugado en primera división con su club. Según Estrada: "Para que debute un jugador en un Club debe ser el mejor de las reservas o formativas; ahí tendrá su espacio para debutar e ir sumando minutos, luego cuando tenga una temporada formidable en Primera, tendría una mínima posibilidad de una convocatoria a la Selección de Primera, pues ya hay una base sólida con una generación de oro; pero bueno ahí podría ser convocado; pero que no haya debutado en Primera y debute como titular en la selección es un insulto". Esta situación, para él, refleja un manejo arbitrario que desprestigia el fútbol ecuatoriano y pasa por alto el mérito deportivo.
Finalmente, Estrada lamentó que esta controversia opaque el buen momento deportivo de la Tri, que atraviesa una destacada campaña gracias a su generación de oro. En sus palabras: "Hoy la opinión generalizada de quienes aman al fútbol en el país, debería hablar de la buena campaña que está haciendo la Tri, pero las triquiñuelas de los negocios hace que se empañe todo. Lo bueno, es que pronto se van". Con esto, el exvicepresidente insinúa que los intereses detrás de estas decisiones responden más a manejos oscuros que al beneficio del fútbol nacional, al tiempo que muestra optimismo por un cambio cercano en la dirigencia de la FEF. Sus declaraciones han generado eco en un momento clave para la selección ecuatoriana.