El racismo ha vuelto a ser protagonista en el fútbol español. En la última jornada, durante el partido entre Valencia y Real Sociedad, varios jugadores del equipo txuri-urdin fueron objeto de insultos graves por parte de un sector de la afición en Mestalla.
Take Kubo recibió insultos racistas como "Chino, abre los ojos", mientras que Ander Barrenetxea fue llamado "etarra" y amenazado con comentarios como "ahí te pongan una bomba". Estos actos quedaron registrados en el 'Inside' publicado por la Real Sociedad, evidenciando una conducta que no tiene lugar en el deporte.
La Real Sociedad presentó una denuncia el mismo día del partido, pero aún no se ha determinado qué sanciones enfrentará el Valencia por estos hechos. Este episodio se suma a otros recientes incidentes de racismo, como los sufridos por Vinícius y, en esta misma jornada, por Diaby del Elche y Alejandro Baldé en Getafe.
El fútbol debe ser un espacio de respeto y unidad, no de odio. La urgencia de tomar medidas contundentes para erradicar estas conductas es cada vez más evidente.