Sancionado dos años por dopaje de los cuales aún debe cumplir uno, Alejandro Papu Gómez ha cargado contra los dirigentes del Sevilla, a los que acusa de haberlo dejado solo en esta situación, que se conoció después de que el futbolista abandonara el club tras rescindir su contrato y estaba enrolado en el Monza italiano.
Ahora, sin equipo y a sus 37 años, se prepara para ver si puede volver al fútbol de élite. Estuvo unos días entrenando en España en un equipo de Tercera RFEF, el CD Manchego, y asegura que no está contento con cómo se portó el Sevilla, club al que pertenecía cuando ocurrió su caso. De hecho, dio positivo en un control en un entrenamiento en el equipo nervionense.
“No lo sé, me deja ciertas dudas. A ver, esto lo sabía Monchi, esto lo sabía el presidente, José María del Nido Junior. Yo sé que los abogados míos quisieron hablar con los abogados del club y me cerraron las puertas en ese momento. Ellos me comunicaron que ellos no se hacían cargo de nada, que me dejaban completamente solo en esta situación”, expresa el jugador, que contó que tomó un jarabe de su hijo para la tos y que eso fue lo que originó la infracción.
El campeón del mundo conoció el positivo en el Mundial, antes de la final y explica por qué no pudo pedir una autorización de uso terapéutico alegando los informes médicos tras tomar el jarabe. “No porque, principalmente, ellos me lo comunicaron estando yo en el Mundial, estando en Qatar. Después yo me fui a Argentina y se pasó el tiempo. Y segundo, el Sevilla había echado el médico principal del club. Y esto también me había llamado la atención. No sé si lo echaron porque había muchos lesionados o porque se habían enterado de algo de lo mío... Y entonces pasó el tiempo, pasaron esos 15 días y yo ya no pude hacer nada”.
Para el centrocampista, la caída del Sevilla en materia deportiva y económica se debe a una mala gestión de sus dirigentes. “Ha habido malas gestiones. No se puede entender que después de tres años consecutivos entrando en Champions y vendiendo por 100 millones haya tantas deudas y haya caído tanto el equipo. Hicieron malas contrataciones y muchos cambios de entrenador también, no se continuaron proyectos... Y de jugar Champions League empezó a jugar por el descenso. El Sevilla no es un equipo fácil: tiene una muy buena hinchada que te exige y que cuando los resultados van mal se hacen sentir, entonces claramente muchos chicos no pueden soportar la presión y no es fácil jugar ahí”, analizó el Papu en una entrevista en 'Relevo'.
FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.