Virgil Van Dijk (33 años) es una de las voces más autorizadas del vestuario del Liverpool. Un tipo que cuando habla tanto dentro como fuera del rectángulo de juego todo el mundo le escucha y da relevancia a lo que dice.

Con su futuro todavía por resolver, dado que acaba contrato en 2025 y todavía no ha renovado, sigue centrado en llevar al Liverpool a lo más alto de nuevo. En la misma situación están Arnold y Salah. Tres piezas vitales que podrían salir a coste cero. No obstante, ahora la prioridad es que todos y cada uno de los jugadores saque su mejor versión.

En este sentido, le ha dado un consejo a Darwin Nuñez, quien el sábado estrenó su casillero de goles en la 24-25, pero que para Arne Slot está siendo suplente habitual. Un panorama que puede ver como una debilidad o como una oportunidad. El neerlandés lo tiene claro: »La constancia es la clave. No debería dejarse llevar pero no lo hará y ahora es el momento de recuperarse y centrarse en la próxima oportunidad que tenga. Eso es el fútbol. Le ayudaremos y el entrenador le ayudará a él, al club y a la afición también”.

En la 22-23 marcó 9 goles en 11 partidos en Premier y en la 23-24 once en 36. Unas cifras todavía muy lejos de los 26 tantos en 28 partidos en su último año en el Benfica, motivo por el que los reds pagaron 80 millones por él. Es momento de que saque el carácter uruguayo. Con 25 años tiene los mejores años por delante para demostrar todo su potencial.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.