Sergi Roberto, primer capitán de la plantilla barcelonista desde la marcha de Sergio Busquets, ha vivido un emotivo acto de despedida en el Auditori 1899, después de dieciocho años en el FC Barcelona, catorce de ellos con presencia en el primer equipo, desde su debut en la temporada 2010-11, en presencia entre otros de leyendas como Puyol, Xavi, Piqué o Juan Carlos Unzué. El ex capitrán deja huella en el club y un mensaje claro: «La Masia es el corazón de este club».
Es el vigesimotercer jugador en número de partidos oficiales en el club, con 373. Tras un emotivo vídeo y en presencia de su familia, compañeros y junta directiva, pronunció un sentido discurso a lo largo del cual no pudo eludir la emoción en varias ocasiones.
Dijo que «en los últimos años he visto cómo leyendas del club se iban despidiendo y hoy me toca a mí». Recordó que «culé de nacimiento, a los 14 años cumplí el sueño de vestir esta camiseta. Después de dos años de viajes, me fui a vivir a la antigua Masia, durmiendo en habitaciones dentro del Camp Nou, sin duda los mejores años de mi vida. La masia es el corazón de este club. Allí aprendí los valores de este club y crecí como futbolista y como persona».
Haciendo un rápido repaso de su trayectoria, apuntó que «a los 17 años debuté en el Barça B, con Luis Enrique, y guardo muchos recuerdos, como el ascenso a Segunda A. A los 18 años cumplí el sueño del debut en el primer equipo, con Pep Guardiola, y desde entonces he cumplido mis sueños, junto a mis ídolos, que al mismo tiempo eran mis amigos». Algunos de ellos, Piqué, Xavi o Puyol, le acompañaron en el Auditori 1899. «Quién me iba a decir que jugaría 373 partidos en el primer equipo y que sería capitán».
Llegó el momento de los agradecimientos: «Gracias a presidentes, a todos los entrenadores que he tenido, directivos, delegados, servicio médico , delegados, encargados de material, ‘staff ‘, una larga lista de personas que hacen posible que este club funcione».
Y palabras para la afición, con ‘recado’: «Me habría gustado despedirme en el campo, pero estaré siempre agradecido por vuestro apoyo y por la exigencia, que me ha hecho ser el jugador que soy. Los llevaré en el corazón». Y a sus compañeros, casi todos presentes: «A mis compañeros, tenéis un futuro brillante por delante, desde ahora tenéis un seguidor más, que celebrará cada título como un culé más».
Conforme llegaba al final, la emoción iba embargando a Sergi Roberto: «Y a mi familia, gracias por acompañarme en este largo viaje, por acompañarme desde pequeño, por hacerlo todo tan fácil y por educarme de esta manera». Momento muy emotivo al dirigirse a su madre, ya fallecida: «Mama, a pesar de no estar aquí, has sido tú quien me ha dado las fuerzas paras seguir adelante en los momentos más difíciles. Me has enseñado a ver la parte positiva de las cosas y hacerlo con una sonrisa. Estoy seguro de que estarías orgullosa».
Y a su esposa e hijas: «Coral, no me imagino mi carrera en el Barça sin ti a mi lado. Has estado siempre a mi lado, en los momentos fáciles y sobre todo en los difíciles. Ahora nos toca vivir una experiencia nueva, pero estoy seguro de que volveremos». Y, a kodo de conclusión, afirmó que «el Barça es y será siempre el club de mi vida. Seguro que nuestros caminos se volverán a encontrar».
Por supuesto, recordó el gol contra el PSG como «uno de los momentos más increíbles vividos por los afcionados, será siempre recordado» y, a modo de legado, dejó un mensaje para los jóvenes de la cantera: «La Masia es el corazón de este club. Les diría que tengan mucha paciencia, cada año trabajaba por conseguir mi sueño, que era llegar al primer equipo. Les diría que si es su sueño, que trabajen, que el esfuerzo valdrá la pena, porque es el mejor club del mundo».
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO