Las canchas de la Copa América están siendo centro de atención debido a las múltiples críticas sobre el estado del césped; varios técnicos y futbolistas han señalado que está afectando negativamente el rendimiento de los equipos en el torneo.

El césped, recién sembrado hace menos de un mes en los estadios, se siente hueco, lo que genera incomodidades durante los partidos. Hay que tener en cuenta que estos grandes estadios son principalmente de fútbol americano donde, a diferencia del fútbol, utilizan césped sintético, por lo que no se cuenta con el tiempo necesario para removerlo y sembrar césped natural que se adapte a las condiciones climáticas.

Para enfrentar esta situación, tanto la organización ha optado por cultivar el césped en paneles, los cuales son sembrados paulatinamente y deben integrarse entre sí. Sin embargo, este método no permite el tiempo suficiente para que el césped se adhiera adecuadamente, lo que provoca una sensación de césped artificial.

Los jugadores han experimentado falta de agarre, el césped se levanta con facilidad en varias zonas del campo, el balón rebota más de lo esperado y el riesgo de lesiones aumenta considerablemente.

Nota de Giancarlo Carrozzini