La exclusión de Rusia del panorama deportivo internacional es un reflejo directo de sus decisiones políticas y las acciones militares emprendidas contra Ucrania. Esta situación también afecta al fútbol, donde Rusia no tuvo la oportunidad de participar en la Eurocopa de Alemania 2024.
Desde el inicio de la guerra, la UEFA ha adoptado medidas severas contra Rusia, excluyéndola prácticamente de todas las competiciones. Además, en 2019, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) sancionó a Rusia con una prohibición de cuatro años para participar en torneos internacionales debido a la manipulación de datos del laboratorio antidopaje de Moscú, afectando también su participación en el Mundial de Qatar 2022.
Esta sanción se extiende a todos los equipos rusos en competiciones internacionales. La UEFA también los ha excluido de la UEFA Nations League, la Champions League, la Europa League, la Conference League y el Mundial femenino. Asimismo, se rechazó la candidatura de la federación rusa para organizar la Eurocopa 2028.
La UEFA no permitirá a Rusia competir en torneos a nivel internacional ni a sus clubes participar en competiciones europeas, dejando sin fecha de retorno su reincorporación al ámbito deportivo.
Nota de: Giancarlo Carrozzini