Francia comenzó la Eurocopa en la que parecía la clara favorita como le pasó a Inglaterra, dejando más sombras que luces a pesar de su victoria por la mínima contra una Austria que la puso contra las cuerdas.
La preocupación de cara al siguiente duelo es obvia, porque a las dudas sobre el césped se ha de sumar también la probable baja de Kylian Mbappé para el partido. La estrella francesa y flamante fichaje del Real Madrid no pudo terminar el duelo ante Austria porque un golpe con el hombro de Danso le fracturó la nariz y hasta se tuvo que dirigir directamente al hospital, donde evitó la cirugía.
Con la máxima precaución por saber si va a poder participar frente a Países Bajos, Francia hizo ayer fumata blanca y la afición le dejó claro a Didier Deschamps por quien debe apostar como sustituto de Mbappé, más si encima se pasa medio partido jugando como punta, aunque fue cambiando con Marcus Thuram.
Ocurrió durante la segunda mitad ante los austríacos. La grada de Francia, unida y viendo los problemas ofensivos del equipo, grito a coro hasta dos veces el mismo nombre: Olivier Giroud. La segunda de estas veces, encima, con decepción incluida porque Deschamps había decidido por apostar por otra vía, la de Kolo Muani, un jugador de características totalmente contrapuestas y que supone más de lo mismo para el ataque galo, que ayer se vio falto de recursos que marcaran la diferencia.
Es más, tuvo que ser Giroud el que saliera tras la aparatosa rotura de nariz de Mbappé, y que mejor que seguir con esa dinámica ante Países Bajos. Es cierto que la edad no perdona, que el ex del Milan tiene ya 37 años y acaba de decir adiós al fútbol Europeo, dando el salto una vez acabe la Eurocopa a la Major League Soccer, pero una leyenda es siempre una leyenda.
No solo eso, se está hablando de uno de sus capitanes y referentes. Es el máximo goleador de la historia de la selección, superando a tantos otros grandes que pasaron antes que él, y no hay que olvidar que sostuvo al equipo en ataque cuando Karim Benzema fue vetado e incluso tras un fugaz regreso siguió dando la cara. No es casualidad pues que en el Spirit-Arena se coreara el nombre de Giroud. Y si no juega ante Países Bajos, seguro que se va a repetir. A ver que decisión toma Deschamps.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO