Episodio curioso el que ocurrió en el Bernabéu en el duelo entre el Real Madrid y el Sevilla cuando, justo en el minuto 60 de partido, Isidro Díaz de Mera detuvo el partido por voluntad propia debido a un dolor en el gemelo que le impedía continuar desempeñando su función.

Así, de esta manera, el colegiado acudió a la banda y pidió la atención de los médicos del Real Madrid que no pudieron más que certificar su dolencia y, por tanto, que había que cambiar de colegiado.

Después de varios minutos, Fernández Cuervo, el cuarto árbitro, saltó al terreno de juego y comenzó a dirigir el partido después de unos cinco minutos que luego se añadirán al descuento.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO