Al Barça le ha llegado la hora de la verdad. Después de empatar ante el Nápoles, de dejar la eliminatoria europea de octavos factible, el técnico azulgrana se ha centrado en hablar de fútbol. El técnico azulgrana, muy serio, ha huido de polémicas. El equipo entra en una fase crucial de la temporada en la que "todos son finales donde se puede ganar LaLiga y la Champions".
Desde que anunció su marcha a final de temporada, el Barça ha empatado dos encuentros y ha ganado dos partidos. El equipo ha dado "un paso adelante", "ha mejorado su juego" y él se siente más cómodo. Le preguntaron por su sucesor. "Debería tener una continuación en el ADN Barça que tenemos todos los que estamos dentro, pero depende del director deportivo y del presidente", de Deco y de Joan Laporta.
El horario y las pocas horas para preparar el partido, incluso, quedaron en un segundo plano. "Sí, me enfada. Pienso cómo todos. Creo que habría ido mejor jugar domingo o lunes pero no hay excusas. Hay que ganar". Ni las informaciones sobre una salida de Araujo le enturbian. "Para mí no hay duda: es presente y futuro del Barça. Ya es uno de los líderes y creo que es fundamental para el futuro del club".
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO