La LigaPro cada vez está haciendo más énfasis en el crecimiento del torneo ecuatoriano en uno de los frentes más visibles posible y que es un silente protagonista de todos los partidos del campeonato: El césped.
A solo semanas del inicio de la competencia, este medio pudo conocer que ahora existe una dirección exclusiva para el control y monitoreo constante de las canchas en este país.
En el pasado Consejo de Presidentes de diciembre del 2023, más allá de las discusiones del cambio de formato, se aprobó un reglamento nuevo e igual de importante: El de "Control, Supervisión y Seguimiento de los terrenos de juego".
Al inicio del año, la LigaPro dispuso que cada club debe tener una certificación llamada "Campo de Juego Autorizado", esto es de forma obligatoria.
Y lo más importante es que ahora, antes de cada partido, el Comisario de Juego es el que evaluará el estado del campo de juego de una forma mucho más técnica, tomando muestras en ciertos sectores del campo para su análisis.
Esto es lo que dice el reglamento en esa parte:
- Cobertura: El Comisario de Juego utilizará como herramienta “un medidor de cobertura de césped”; y, realizará fotografías en alta resolución, tomando como referencia su cintura. En cada foto se tendrá que visualizar un zapato, para considerar el tamaño de las posibles fallas.
- Altura: La altura se valorará con un “prisma de altura de corte.”. Toda la superficie del terreno de juego deberá cortarse horas antes del respectivo partido oficial y a la misma altura.
- Marcado de líneas: Aquí se utilizará una cinta métrica topográfica.
- Franjas: Para que las franjas se vean con claridad, el césped deberá obligatoriamente retocarse horas antes del partido oficial.
- Irrigación al terreno de juego: Estas irrigaciones deberán ser acorde a lo que menciona el presente Reglamento.
La LigaPro se comprometió a dar todas las herramientas para que se evalúe de la manera más precisa posible. También han decidido regular hasta el tema de los 'parches' que los clubes aplicaban en ciertos momentos de urgencia.
Cabe recalcar que habrán sanciones en caso de no cumplir con estos parámetros, tipo económicas, exigencia en los plazos de subsanación, hasta el impedimento de utilizar estos escenarios deportivos.
De seguro, hay campos que sí cumplen sin problema estas nuevas especificaciones, pero habrá otros que tendrán sus reparos previo a la competencia. Es el precio para el progreso.
Son puntos a destacar ya que sirven para la modernización de nuestro fútbol, para que los clubes, entrenadores, jugadores y sobre todo, el aficionado, tenga el mejor espectáculo posible y así seguir creciendo.