Pese a que ya no tenía opción alguna para clasificarse para la Eurocopa de Alemania (tercera de su grupo con sólo siete puntos), la clara derrota de Suecia ante Azerbaiyán (3-0) ha hecho mucho daño. Las críticas de la prensa de ese país han sido feroces. Pero no sólo las de los medios de comunicación. Dentro del vestuario también hubo quien alzó la voz. Es el caso del meta del Aston Villa, Robin Olsen, que no se mordió la lengua.

«Lo que ha ocurrido es realmente vergonzoso. Hablé dentro del vestuario, pero dejémoslo ahí. Deberíamos estar avergonzados, yo estoy avergonzado. Realmente duele estar aquí con un resultado tan malo. Merecemos todas las críticas que recibimos. No las leeré, pero espero críticas serias. Ningún jugador merece ser aprobado”, afirmó.

Y tuvo palabras para los aficionados suecos desplazados hasta Bakú. «Al final del choque me sentí avergonzado, me alejé y les tiré mi camiseta como disculpa. ¿Qué más puedo hacer? Vinieron aquí para ver esta mierda… Era lo mínimo que podía hacer”, insistió.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO